Escape a la dependencia
Era un día cualquiera rodeado de clases, alumnos, compañeros de aula todo era lo mismo, nunca imaginé que ese día recibiría la propuesta que exaltaría mi día y sobre todo enloquecería mi mente.
Caían las 11 am yo salía de clases, sin tener la mas mínima idea de lo que me depararía en el trayecto de mi aula hasta el paradero, donde daría rumbo con dirección a mi hogar. No faltaba mucho para llegar a la entrada principal de aquel establecimiento universitario donde daba rienda suelta a todos mis talentos y motivaciones, al llegar a la entrada me despedí como cualquier día normal del guardia de seguridad que se encontraba situado en la puerta y seguí mi camino.
Crucé la pista y apure el paso para no interrumpir el transporte de los vehículos que se dirigían marcha arriba hacia el centro de la ciudad, luego de caminar por la berma me dirigí a la banqueta situada en aquel lugar para poder reposar un instante y esperar el transporte público, repentinamente percibí a la distancia la presencia de mi mejor amigo, dirigiéndose a paso veloz con dirección hacia mí ; cosa muy inusual que me sorprendió mucho ya que no era muy frecuente verlo transitar por esta zona y lo que mas me llamo la atención fue la pretensión que denotaba su rostro. Él se acerco y dirigió unas palabras hacia mi persona.
Aquel día recibí una propuesta que remeció mi mente, la cual constaba en trabajar en un crucero y ganar 3000 dolares mensuales, además de recibir buenas propinas aparte del sueldo bien pagado que me estaban ofreciendo, pero la respuesta tenía que ser inmediata ya que el partía a los 2 días hacia el Callao ya que de allí sarparía aquel crucero. .
La propuesta causó confusión en mí, ya que era algo que había soñado con hacer desde que era adolescente, conocer nuevos lugares y a las personas que habitaban en ellos, divertirme y gozar de una vida liberal y cero rutinaria, pero lo más ansiado de cualquier joven de temprana edad era la añorada dependencia, cosa que yo anhelaba . Pero por otro lado tenía mis metas planteadas ser un abogado y de trascender en el rubro de la abogacía, pero lo que mas me preocupaba era como lo tomarían mis padres el hecho de querer viajar y abandonar por determinado tiempo los estudios para dedicarme a trabajar generaría en ellos falta de confianza en mí , ya que lo interpretarían como un hecho libertino y sin futuro por mi parte, además de perder cierta credibilidad en mi decisión de estudiar la carrera que había elegido.
Aquel día recibí una propuesta que remeció mi mente, la cual constaba en trabajar en un crucero y ganar 3000 dolares mensuales, además de recibir buenas propinas aparte del sueldo bien pagado que me estaban ofreciendo, pero la respuesta tenía que ser inmediata ya que el partía a los 2 días hacia el Callao ya que de allí sarparía aquel crucero. .
La propuesta causó confusión en mí, ya que era algo que había soñado con hacer desde que era adolescente, conocer nuevos lugares y a las personas que habitaban en ellos, divertirme y gozar de una vida liberal y cero rutinaria, pero lo más ansiado de cualquier joven de temprana edad era la añorada dependencia, cosa que yo anhelaba . Pero por otro lado tenía mis metas planteadas ser un abogado y de trascender en el rubro de la abogacía, pero lo que mas me preocupaba era como lo tomarían mis padres el hecho de querer viajar y abandonar por determinado tiempo los estudios para dedicarme a trabajar generaría en ellos falta de confianza en mí , ya que lo interpretarían como un hecho libertino y sin futuro por mi parte, además de perder cierta credibilidad en mi decisión de estudiar la carrera que había elegido.
Regresé a casa muy sorprendido por lo acontecido, al abrir la puerta mis padres me preguntaron que tal me fue mi día, yo respondí tranquilamente que todo me había ido bien que estuvieron muy entretenidas las clases, pero dentro mío guardaba una duda que tarde o temprano saldría a flote. Subí a mi cuarto y me puse a escuchar música a través de los auriculares, pensando en que decisión tomar.
Al día siguiente desperté muy agobiado por como darles la noticia a mis padres, no tenía las palabras precisas para decirles que quería dejar de estudiar por un tiempo para dedicarme a trabajar pero sobre todo a viajar por el mundo en alta mar, rodeado de muchas extranjeras y personas de clase social alta, ya que no todos tienen ese lujo de darse un viaje por alta mar en un crucero lujoso con todas las comodidades. Pasaron unos minutos y después de agarrar valor fui directo hacia la cocina en donde se encontraban mis padres tomando el desayuno.
Situado en la cocina mis padres me ofrecieron comer unas empanadas, que habían comprado en la noche anterior, yo les refute que primero deseaba decirles una noticia pero que no tenia las palabras exactas para hacerlo, ellos se refirieron a mi que hable con total tranquilidad y confianza, que eran mis padres y estaban para escucharme en cualquier momento que yo tuviera un problema o lo que sea. Con mayor seguridad atine a mencionarles la propuesta que había recibido el día anterior saliendo de la universidad, y que tenía muchas ansias por conocer el mundo vivir nuevas aventuras y experiencias pero sobre todo viajar en un crucero y que todo ese sueño iba a ser pagado, ya que yo trabajaría en él.
Mi padre antes de terminar de expresarle en que se basaba ese viaje en crucero, se expresó con una voz muy autoritaria e impulsiva tu no me vas a viajar a ningún lado, yo me saco la mierda trabajando diario para pagar tus estudios y así me pagas queriéndolos abandonar para vivir una vida tirana, llena de vicios y de diversión sin tener conciencia de lo que será de ti en un futuro. Yo le expliqué que solo sería por un periodo que no pensaba dejar de estudiar, ni mucho menos pasar toda mi juventud trabajando allí. Mientras que yo guardaba algo de esperanza por que mi padre me entendiera y aceptara mi propuesta, el fue contundente y guardo arraigo con su forma de pensar.
Aquella mañana recibí la amenaza si así podría llamarlo, de que si quería mandar sobre mi vida y volverla una mediocridad lo podía hacer pero no viviendo en su casa ya que yo me rigía de sus reglas. Por ultimo yo ya era grande y era consciente de las decisiones que tomaba.
Toda la tarde la pase escuchando música y llorando ya que me sentía muy angustiado por el miedo de tal vez rechazar una propuesta que solo la reciba una vez en la vida, y espere a que se hiciera noche para poder dormir y tomar una decisión certera el día de mañana. Aquella noche no dirigí ni una sola palabra a mis progenitores, había tensión en mi hogar, a pesar de estar a veintisiete grados de temperatura, se percibía un ambiente frió y congelado como si un tempano de hielo se encontrara en el interior de mi casa.
Caían las 7 am, sonaba el despertador, abrí los ojos y sin pensarlo dos veces me levante y me dirigí directo hacia la universidad a presentar mi carta de retiro temporal de la universidad. Estaba muy decidido por la decisión que iba a tomar la había pensado y analizado toda la noche imaginando un mundo de aventuras las cuales viviría abordo de aquel crucero, conociendo a muchas extranjeras y acostándome con ellas diario después de mis jornadas de trabajo, volverme conocido e impetuoso en el casino lujoso del crucero, quien sabe y hasta conocía a una mujer millonaria que se enamoraría de mi por mis rasgos latinos y mi tez canela cremosa, pero aquel día volvió a suceder un suceso que volvería todo contradictorio y me haría reflejarme más a mis estudios y a mi carrera de abogacía.
Aquel taxi en el que me encaminaba hacia la universidad, tomó una vía alterna ya que por la tradicional había mucha congestión, yo miraba por la ventanilla del taxi sintiendo la briza correr por mi cara y mirando a las muchachas que se encontraran en el trayecto, hasta que al frente mío pude observar el parque donde se encontraba el gran y majestuoso Poder Judicial, donde entraban y salían personas muy bien vestidas portando ternos y ropa elegante. A la distancia pude percibir la chica mas hermosa y espectacular que había podido ver durante un largo tiempo, tenia todo lo que a mi me llamaba la atención ( rubia, cintura delgada, nariz respingada) y al seguir su camino con la mirada vi que se acercó a un auto Mercedes Benz negro donde bajo un hombre de aproximados unos 33 años, vistiendo saco, corbata y un chaleco por dentro muy finísimo. Aquel hombre denotaba una presencia muy prestigiable y admirable. Aquel hombre tan prodigioso llamó mi atención en aquel momento, así que atiné a preguntarle al conductor del taxi sobre quien era aquel hombre tan elegante que bajaba del carro deportivo lujoso, el respondió que era el Sr. Harvey Specter, el mejor abogado conciliador de la ciudad.
En ese preciso momento pude sentir dentro mío el afán de querer ser como él y tomé por decisión querer seguir estudiando y llegar a cumplir mis metas planteadas, ya que al tener una visión mas clara de como llegaría a ser cumpliendo mis metas planteadas, no quedo ni rastro de duda en mí y a donde quería llegar.
Al regresar a casa, hable con mis padres de que había cambiado de decisión y que seguiría estudiando abogacía y les conté el hecho que me hizo cambiar de opinión y ellos me felicitaron y al mes me regalaron un pasaje en crucero para vacaciones por la decisión tan pertinente que había tomado, ademas de valorar el esfuerzo que ellos hacían en mi y corresponderles como buen hijo.
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